En la película equivocada

2022-08-20 13:45:05 By : Mr. JACKIE YOUNG

Hace pocos días decidí regresar al cine, dado que siempre he creído que esos momentos de abstracción y escape del mundo son un remedio bendito para todo el estrés que causa el vivir actual. Esa tarde sucedió algo bastante singular y creo que era la primera vez que me ocurría algo así: entré a ver una película y reprodujeron otra. Fueron momentos curiosos y venidos a risas entre los pocos asistentes que estábamos allí para ver la película biográfica de Elvis Presley. En su defecto, el operador del cine nos puso a ver ‘Minions’, una película infantil y animada. Considero que por un momento todos nos sentimos confrontados por el niño interior, pero creo que no era la intención, a sabiendas que somos expertos en censurar nuestros lados más infantiles. De repente, carcajadas y exclamaciones en el teatro mientras todos revisábamos nuestros boletos buscando confirmar que estábamos en la sala indicada. El sonido del papel de los tiquetes estaba por todas partes, mientras a una señora se le caían las crispetas al suelo. Todo un cuadro. Mi amiga Manuelita Arias decidió salir del cine para enterar a los operadores sobre lo sucedido. Dos minutos después, cuando ya estaba inquietándome por el largometraje infantil, fuimos a negro. Volvimos a empezar: cortes, promociones y, por fin, la película. Y debo decir que fue una buena cinta, no porque yo sea un crítico de cine, sino porque muestra que fue una sobrecarga emocional y laboral lo que terminó por minar la enorme proyección artística de Elvis Presley. Sin embargo, no recuerdo bien todo el filme, precisamente porque soy bien elevado. A veces me costaba mucho trabajo concentrarme, puesto que a algunos asistentes les era difícil apartarse del celular. Sin siquiera bajarle el brillo a la pantalla del aparato, optaban por chatear y revisar sus redes sociales. Incluso, una persona de la fila delantera hizo una transferencia bancaria en plena película. Y me quedó esta reflexión: ¿por qué nos cuesta tanto desconectarnos para disfrutar de la vida? ¿Es tanto lo exterior y lo ausente que no se nos permite recrearnos por un momento? Son demasiadas las obligaciones asignadas y autoimpuestas que no podemos darnos una licencia para volver a lo básico de la vida, como escuchar música, ver una película o caminar sin pensar en lo que están diciendo los demás, más querer documentarles lo que estamos siempre haciendo. Y vuelvo a una pregunta de siempre: ¿cómo hacían las personas antes del boom de los celulares inteligentes? Sí, el mundo debía esperar. Nos ceñíamos a cuando teníamos oportunidad de hacer las cosas y así iba la vida, quizás más libre, quizás menos severa. Y así vamos: rechazamos los momentos presentes, que son lo único que tenemos, por un montón de agentes exógenos que, probablemente, están en la misma tónica. Se valida, entonces, el viejo y conocido refrán: “El que mucho abarca, poco aprieta”. Es así: ni disfrutamos la película, ni nos relacionamos bien. Todo porque perdimos el sentido de orientación situacional y fracasamos en aquello de poner límites. Creo que se podía responder el mensaje después o hacer la transferencia bancaria una vez terminada la película. De esta manera, cualquier película termina por recordarnos que nuestra realidad ya es solo ficción, pues vivimos ‘empeliculados’ con lo de afuera sin darle lugar a la historia que se lleva dentro. Estamos viendo la película equivocada, precisamente, la ficción de nuestras vidas por perder de lleno a los verdaderos protagonistas.

MANIZALES PRINCIPAL Dirección: Carrera 20 # 46- 35  Teléfono: (6) 8932880 - 8781700 

www.qhubo.com/epaper/manizales/

El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones  y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.

Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015